Cada vez que firmas...

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Mi pequeña Lenore

martes, 17 de junio de 2008

Rima LXVIII

No sé lo que he soñado
En la noche pasada.
Triste, muy triste debió ser el sueño,
Pues despierto la angustia me duraba.

Noté al incorporarme
Húmeda la almohada,
Y por primera vez sentí al notarlo,
De un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño
Que llantos arranca,
Mas tengo en mi tristeza una alegría...
¡Sé que aún me quedan lágrimas!

Gustavo Adolfo Bécquer

2 comentarios:

ovejιтa deѕcarrιada™ dijo...

Me encantó tu blog! Es muy original...

saludos!

Anónimo dijo...

¡Bienvenida al mundo!, si, no cuando uno nace que tiene a los progenitores detrás, para todo, dar de comer, evitar daños, procurar alegrias. Cuando uno deja el nido y sale a volar......disfruta de la libertad pero con todas sus consecuencias. llorar es bueno......pero solo para aclararse los ojos y un vez secas las lagrimas.......adelante. No será el unico revés en ese camino que es la vida pero sí será un escalón más para llegar al siguiente al siguiente nivel. Estas rodeada de gente que te aprecia y te apoya, unos los tienes cercanos en el espacio y en eñ tiempo y a otros no, pero estampos ahi. ¡Ale! ponte las pinturas de guerra, aprende del tropezón y a por la próxima. Un besazo. Tu bioascendente en primer grado de cosanguineidad.